LITIASIS

La litiasis es una enfermedad muy frecuente, la cual conocemos más como ‘cálculos’ o
‘piedras’ en el riñón. Se caracteriza por la presencia de éstos fragmentos en el interior de los
riñones o de las vías urinarias (uréteres o vejiga).
Su tamaño puede variar entre la medida de un grano de arena hasta el de una perla. Durante
su expulsión puede quedarse en las vías urinarias, bloquear el flujo de orina y causar gran
dolor y complicaciones.
La mayoría se eliminan de manera natural, a través de la orina, aunque hay veces
en las que no es tan fácil, por lo que se necesita un tratamiento médico – quirúrgico.

· ¿Por qué aparecen? ¿Cuáles son sus causas?
No existe un único origen que derive como resultado esta patología, por lo que los diferentes
tipos de litiasis pueden verse causados por varias razones, ¡empecemos!
1ª-. LITIASIS CÁLCICA (70% – 80% de los casos).
Se constituye por un aumento de Calcio (Ca) en la orina, formando así las piedras.
2ª-. LITIASIS INFECCIOSA (6% – 20% de los casos).
Este tipo tiene la peculiaridad de provocar cálculos grandes, con una forma que recuerda a la
de un coral (coraliforme).
Está muy relacionado con el pH de la orina ya que, cuando este se vuelve más ácido (por
debajo de 7’2), provoca que las bacterias crezcan, se propaguen y que los radicales se unan al
magnesio, causando así las piedras.
3ª-. LITIASIS DE ÁCIDO ÚRICO (6% – 17% de los casos).
Se producen cuando la eliminación del ácido úrico por orina es mayor a 600-800 mg al día
(hiperuricosuria).
4ª-. LITIASIS DE CISTINA (0’5% – 3% de los casos).
Es causada por una enfermedad hereditaria (cistinuria) que provoca que los riñones excreten
más cantidad de aminoácidos de los que debería.
Entre estos se encuentra la cistina, que es el único aminoácido no soluble en el pH habitual de
la orina, y se precipita en forma de cálculos.
· ¿A cuántas personas afecta la litiasis renal?
Suele afectar a alrededor del 10% de la población.
El riesgo de su formación en la población general es de un 15% para los hombres y de entre
5% y un 10% para las mujeres.
¿Lo sabías?
Las personas que hayan sufrido esta patología anteriormente, tiene un porcentaje de volver a
padecerla del 50% dentro de los siguientes 5 años.
Un número importante de personas con litiasis tienen al menos, un familiar de primer grado
con la misma enfermedad, aunque también existen casos hereditarios.
· ¿Qué síntomas provoca?
La litiasis puede no presentar síntomas. No obstante, su forma más frecuente de presentación
es conocida como cólico nefrítico, que equivale a la obstrucción de las vías urinarias,
causando un ligero dolor en el lado, la cintura o en un lateral de la barriga.
Sus principales síntomas son:
· Dolor lumbar cólico (con subidas y bajadas de intensidad) que puede llegar hasta la parte
anterior del abdomen y/o llegar incluso hasta el área genital.
· Náuseas y vómitos.
· Sudoración.
· Palidez.
· Micción irritativa (la obstrucción de la vía urinaria tiene lugar al final del uréter, como
ocurre en la cistitis).
¿En qué se basa su tratamiento?
– Tratamiento no farmacológico:
· Hidratación, se aconseja tomar entre 2 ‘5 y 3 litros de agua ingeridos de forma seguida.
También se aconsejan bebidas con frutos cítricos ya que aportan magnesio y citrato, que son
sustancias inhibidoras de la cristalización de la orina.
· Alimentación. Debes mantener una dieta equilibrada y rica en verduras y fibra, y la
reducción del consumo de proteínas de origen animal, así como limitar la sal en la dieta.
· Estilo de vida. Se debe evitar el sedentarismo y la obesidad, controlar el estrés y evitar
desequilibrios hídricos (sudoración excesiva).
– Tratamiento farmacológico:
Este tipo de tratamiento debe ser prescrito por el profesional sanitario especializado, ya
que cada paciente junto a su caso, son diferentes a los del resto.
Su objetivo es corregir las alteraciones en la composición de la orina y así, evitar la
formación de cálculos.
Suele ser efectivo siempre y cuando el paciente siga correctamente y de manera estricta las
pautas prescritas por el profesional sanitario.
Está indicado en aquellos pacientes que tienen factores de riesgo o en aquellos en los que
han fracasado las medidas generales.

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