Detección temprana del cáncer de próstata

¿Has oído hablar de la prueba del PSA para la detección temprana del cáncer de próstata? ¡Te
explicamos de qué se trata! Pero antes de nada, debemos recordar y tener claro los conceptos
de los que vamos a hablar:
· ¿Qué es el cáncer de próstata?
Al cáncer en sí, se le describe como el crecimiento excesivo y descontrolado de las células,
creando así una masa cancerígena en la zona donde se desarrolle.
El cáncer de próstata es uno de los más frecuentes, a menudo suele crecer lentamente, que
detectándolo a tiempo y sin haberse propagado hacia otras partes del cuerpo, no provoca
complicaciones graves. Pero cuando hablamos de un crecimiento rápido y que llega a
repartirse por el organismo, estaremos hablando de un cáncer de próstata grave.

La próstata se encuentra justo debajo de la vejiga y delante del recto. Detrás de ella se
encuentran las vesículas seminales, productoras del líquido seminal. La uretra, que transporta
la orina y el esperma a través del pene, pasa por el centro de la próstata.
El tamaño de la próstata puede variar a lo largo de los años, en un hombre joven, suele ser del
tamaño de una nuez, mientras que puede aumentar su dimensión en un hombre de edad
avanzada.
· ¿Qué lo causa?
De momento se desconoce una causa clara del por qué se produce esta patología, pero sí se
sabe que ocurre debido a un cambio en el ADN del paciente.
El tumor comienza cuando algunas de las células prostáticas se alteran y se vuelven
anómalas. El crecimiento y cúmulo de éstas, dan lugar a un tumor de próstata que puede
desarrollarse hasta crecer y afectar a órganos vecinos si no es detectado con antelación.
Además, si algunas de estas células se desprenden, pueden provocar una enfermedad a
distancia en diferentes partes del cuerpo (metástasis).
· ¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Estos son algunos que puede incrementar la aparición del cáncer de próstata:
– Edad; cuanto más avanzada es la edad del paciente, más probabilidades tiene de
padecer un tumor de próstata. Alrededor de un 75% de los casos se presentan en
personas mayores de 65 años, mientras que en menores de 45 años, su porcentaje es
aproximadamente del 0,6%.
– Origen; su mecanismo es desconocido, aunque se sabe que el cáncer de próstata es
más violento y suele diagnosticarse de manera más avanzada en pacientes de origen
afroamericano.
– Antecedentes; en el caso de que existan antecedentes familiares con esta patología,
el riesgo de desarrollarlo las nuevas generaciones se incrementa, lo que significa que
existe una cierta predisposición genética. Asociado sobre todo a familiares en los
que se le haya detectado el tumor antes de los 50 años.
– Síndrome metabólico; Actualmente no se ha demostrado relación entre el síndrome
metabólico y el cáncer de próstata, pero sí es cierto que en pacientes obesos, los
tumores suelen diagnosticarse en fases más avanzadas.
– Alimentación; no influye directamente en la aparición del tumor, aunque varios
estudios señalan que hay relación con las dietas con gran contenido en grasas.
· ¿Qué síntomas provoca?
Como hemos mencionado anteriormente, a medida que los hombres envejecen, la próstata
puede crecer, bloqueando la uretra o la vejiga, lo cual puede provocar dificultad para orinar
y/o entorpecer la función sexual. Este inconveniente se conoce como hiperplasia prostática
benigna, que la mayoría de veces se corrige con cirugía.
Estos síntomas de la hiperplasia o de otros problemas que puedan afectar a la glándula,
pueden coincidir con los del cáncer de próstata.
Los síntomas más frecuentes son:
– Aumento de la frecuencia miccional.
– Necesidad de orinar varias veces y con urgencia durante la noche.
– Disminución del calibre miccional.
– Flujo urinario interrumpido y necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga.
– Escozor y/o dolor al orinar.
– Retención aguda de orina, impidiendo la micción y requiriendo sondaje.
– Hematuria (existencia de sangre en la orina).
– Presencia de sangre en el semen.
– Impotencia.
*Algunos de los síntomas anteriores también son habituales en cistitis (infección de orina),
prostatitis (inflamación de próstata) y lumbalgias (dolor en la parte baja de la espalda).
· ¿Se puede prevenir?
Aunque no todos los estudios coinciden, hacer algunos cambios saludables en nuestro estilo
de vida nos pueden ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer de próstata, en los cuales están
incluidos:
– Lograr y mantener un peso dentro de un rango saludable.
– No fumar.
– Mantenerse físicamente activo.
– Seguir una alimentación saludable y completa.
· ¿Cuáles son las pruebas que detectan la patología?
Existen diferentes pruebas para la detección del cáncer de próstata, entre las cuales
encontramos la prueba del PSA, veamos cuáles son;
– Examen rectal digital. Durante esta exploración, el especialista médico palpa la
próstata en busca de bultos o cualquier anomalía, insertando un dedo enguantado y
lubricado por vía rectal.
– Pruebas de imagen. Durante éste método se utilizan ondas sonoras o rayos X para
obtener imágenes del interior del cuerpo, detectando así, el posible aumento de
tamaño de la próstata.
– Prueba de PSA.
El PSA (Antígeno Prostático Específico, de sus siglas en inglés), es una sustancia
producida por la próstata que se detecta en sangre.
Si mediante este análisis se descubre la presencia de niveles elevados del antígeno,
saltan los indicadores de la posible presencia de cáncer de próstata.
Otros problemas que afectan a la glándula también pueden hacer sonar la alarma por la
elevación en los niveles del PSA. Por norma general, cuanto más alto sea el nivel del
antígeno, mayor es la posibilidad de presentar problemas de próstata.
Sin embargo, factores como la edad y raza (nombrados anteriormente) pueden afectar sobre
los niveles del antígeno. Entre otros, también pueden verse alterados debido a:
– Algunos procedimientos médicos.
– Algunos medicamentos.
– Un aumento en el tamaño de la próstata.
– Una infección de próstata.
Debido a la variedad de determinantes, es el médico la persona indicada para interpretar los
resultados de la prueba. Si los resultados son anormales, el especialista médico podría
recomendar una biopsia para determinar si el paciente padece o no cáncer de próstata y es el
que decidirá su respectivo tratamiento.

Ir al contenido